- label News

Se define como cualquier material orgánico degradable, como madera, residuos agrícolas y alimentarios, cultivos específicos (Directiva UE 2018/2001) - la biomasa, sólida y líquida, es una importante fuente de energía limpia y una de las alternativas más versátiles a los combustibles fósiles. Se transforman mediante el proceso de combustión, en centrales especializadas que pueden producir vapor para generar energía eléctrica accionando una turbina, o pueden aprovechar la energía térmica para su propia calefacción o para alimentar redes urbanas de cogeneración energética y telecalefacción.
Aunque es crucial para mejorar la gestión del reciclado orgánico y reducir la concentración de CO2 en el aire, la conversión de la biomasa representa un problema potencial desde el punto de vista de los contaminantes ácidos derivados de la combustión de la materia biológica. Los gases de combustión y las sustancias inorgánicas que se liberan a altas temperaturas se recombinan en forma de partículas (PM particulate matter), que son peligrosas para la salud humana porque, al ser muy finas, pueden penetrar profundamente en el organismo.
En plantas de gran tamaño, como las industriales o las de cogeneración y telecalefacción urbana, la gestión adecuada del proceso y la reducción de las emisiones contaminantes es posible gracias a sistemas de filtración y reducción apropiados que, teniendo en cuenta la composición a menudo heterogénea de la materia prima, hacen de la central de biomasa una inversión ideal para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
TAMA AERNOVA proporciona soluciones específicas para optimizar la cadena de filtración de los gases de combustión y contrarrestar eficazmente los posibles daños derivados del procesamiento de la biomasa, cumpliendo al mismo tiempo la normativa vigente. Los filtros de mangas, los filtros de cartuchos metálicos y los filtros de velas cerámicas se encuentran entre las tecnologías más eficaces, capaces de tratar simultáneamente tanto el problema de la resistencia a las altas temperaturas como la reducción y el control de las sustancias liberadas por el proceso de combustión. Los sistemas de inertización DeSO? (desulfuración) y DeNO? (desnitrificación), mediante la adición de sustancias como la cal hidratada, el bicarbonato sódico, el carbón activado y la urea/amoniaco, neutralizan los gases ácidos, transformándolos en nitrógeno y vapor de agua, y reducir los metales pesados, ambos tóxicos para la salud y que podrían desencadenar fenómenos corrosivos en la maquinaria industrial.
El interés y el compromiso de nuestra empresa por unas prácticas cada vez más sostenibles, responsables y cuidadosas con el planeta y con la salubridad en los lugares de trabajo reflejan unos horizontes más amplios, en línea con los objetivos para la transición ecológica y contra la pobreza energética, fijados a nivel europeo por el Green Deal y reforzados por el Plan REPowerEU del 2022.
En muchos Estados se ha difundido la apuesta por la energía limpia y sostenible procedente de la combustión de biomasa
Con el fin de equilibrar la sostenibilidad medioambiental y las necesidades energéticas, los países de la comunidad europea están activando políticas de apoyo a programas específicos para respaldar la innovación en el sector de la biomasa y promover tecnologías más limpias y eficientes que respeten:
- Normativa medioambiental sobre emisiones de partículas y otros contaminantes
- Sostenibilidad de las materias primas
- Límites de capacidad de las instalaciones
- Cumplimiento garantizado mediante controles y auditorías periódicas
Destacan en este sentido Suecia, Finlandia y Austria, que, con una larga tradición en el uso de la biomasa, apoyan la producción de energía a partir de fuentes renovables con fuertes inversiones y una estricta normativa para la combustión.
En Alemania, los incentivos a la biomasa forman parte de una estrategia más amplia para reducir a cero la dependencia energética de los combustibles fósiles; un claro ejemplo de ello es la Ley de Energías Renovables (Erneuerbare-Energien-Gesetz, EEG), la promoción del Fondo Federal para la Eficiencia Energética (Kreditanstalt für Wiederaufbau - KfW) para acceder a incentivos y financiación que fomenten la instalación de nuevas plantas, la modernización de las existentes o la implantación de tecnologías más limpias. No solo a nivel estatal, Alemania también es muy activa a nivel regional: Baviera ha puesto en marcha el programa Bavarian Energy Transition, que incluye incentivos específicos para la biomasa; en Baja Sajonia, el uso de la biomasa se fomenta activamente a través del programa Biomasse als Energieträger; Brandeburgo ha desarrollado un plan de acción para la biomasa, que ofrece apoyo financiero a iniciativas destinadas a aumentar el uso de la biomasa y reducir las emisiones. En todos los casos, tanto para los incentivos estatales como para los regionales, las plantas deben estar certificadas, utilizar los recursos de forma sostenible y cumplir la normativa BImSchG (Ley sobre el aire limpio), que establece requisitos específicos para la autorización y el funcionamiento de las plantas de biomasa.
En el Reino Unido, las políticas relativas a la biomasa se centran en la promoción de las energías renovables y en la reducción de las emisiones de carbono. Los Renewable Heat Incentives RHI, que remuneran la producción de calor a partir de fuentes renovables, incluida la biomasa; los Contract for Difference CfD, que ofrecen un precio fijo por la electricidad producida por centrales de biomasa, lo que proporciona estabilidad financiera a los inversores; y otros programas de financiación y desgravaciones fiscales para las inversiones en tecnologías ecológicas.
También Italia y los Países Bajos están desarrollando políticas para incentivar el uso de la biomasa para la producción de energía, con vistas a una combustión limpia y sostenible. Mediante leyes que se adhieran a la Directiva UE 2023/1791 para la eficiencia energética, programas de investigación y subvenciones estatales como el Plan de Transición 5.0 promovido por el Ministero dell'Impresa e del Made in Italy para facilitar la innovación digital y la transición energética, nuestro país también está tratando de integrar permanentemente la biomasa entre las fuentes de suministro autóctonas, contribuyendo a un futuro más sostenible.